Complicado por lo extenso de las normativas aplicables, tanto a nivel internacional como el posterior desarrollo en los distintos países pertenecientes al Acuerdo ADR. También debemos tener en cuenta que cada Autoridad competente desarrolla su propia normativa específica aplicable a una determinada actividad: Construcción de vehículos, de envases o embalajes, restricciones al tráfico, normas de actuación de los servicios de emergencia, etc. Todo ello lleva consigo la aplicación, y sobre todo el conocimiento, de una cantidad de normas que requieren una alta especialidad de los distintos intervinientes. Por si fuera poco a todo esto debemos añadir que la normativa marco, el Acuerdo ADR, se modifica cada dos años, el primero de enero de los años impares, con lo que las distintas normativas nacionales deben ser modificadas como consecuencia de estos cambios. Todo lo expuesto anteriormente trae consigo un reciclaje continuo de todos los que, de alguna u otra forma, tienen algo que ver con este sector, empezando por los propios funcionarios, agentes de control, directivos, conductores, hasta el último empleado o mozo de almacén, todo ello en lo que a cada figura les afecta.