Las Ciencias Sociales anularon las ilusiones antropomórficas del hombre como criatura sagrada y privilegiada. Pero aún queda un resto de privilegio (hombre como criatura habilitada para aprovecharse del universo y agredirlo). Tal es la labor de las Ciencias Sociales, conseguir una imagen objetiva del hombre, liberándolo de sus autoengaños narcisistas y haciendo de él un ser humilde y respetuoso con sus congéneres y con el resto del universo.
LUIS MARTÍNEZ DE VELASCO es profesor de Filosofía en el Instituto Silverio Lanza, de Getafe. Otros libros suyos publicados en esta misma colección son: La Casa de cristal, número181; La melancolía de la razón. Cinco estudios kantianos y un anexo piadoso, número 198 y La democracia amenazada. Democracia, capitalismo y desobediencia civil, número 202