En este libro el gran intelectual, Umberto Eco, cuenta cómo se acercó a la ficción siendo ya un autor reconocido como gran ensayista, cómo prepara cada una de sus novelas antes de ponerse a escribir, cómo crea sus personajes y la realidad que los rodea.
También nos habla de la buscada ambigüedad en que el escritor se mantiene a veces para que sus lectores se sientan libres de seguir su propio camino en la interpretación de un texto. Y de la ambigüedad pasamos a la definición de los personajes de una novela y a la capacidad de un escritor de manipular las emociones del lector. ¿Por qué en general no lloramos si un amigo nos cuenta que la novia lo ha dejado y en cambio muchos nos emocionamos al leer el episodio de la muerte de Anna Karenina? Finalmente, como broche final, una reflexión sobre la pasión de Eco por las listas, que explica su peculiar manera de ver el mundo.
Todo en este texto delicioso son preguntas que Eco plantea y respuestas ingeniosas que él mismo propone, y siempre con ese aire socarrón que lo distingue y convierte una anécdota en una lección de vida.