Quien mira y busca hacia afuera sueña, pero quien mira y busca hacia adentro despierta a la luz. Los hechos tanto positivos como negativos de nuestra vida, de nuestro pensamiento y acciones quedan grabados en el subconsciente. Todo hasta lo más mínimo queda grabado, queda registrado.
El autor nos lleva a la reflexión donde hace énfasis en que la iluminación es un proceso lento y arduo, y que requiere de entrega y disciplina.