Fruto de la profesión subterránea de José Luis Sampedro - la economía - y de su compromiso ético es este libro, que vio la luz hace veinticinco años. Con él intentaba, dice su autor, «sentirme siquiera menos cómplice de los más ricos». Su tema era la monstruosa desigualdad entre los llamados países subdesarrollados y nuestro mundo.
Por desgracia la diferencia entre unos y otros no ha disminuido, sino más bien aumentado, con lo que esta edición sirve para recordar y actualizar - gracias a los comentarios de Carlos Berzosa - un problema candente y un abismo desgarrador.