Argumento de Competentes Conscientes Compasivos y Comprometidos
La educación integral e integradora que busca la Compañía de Jesús, la educación de los jesuitas, pretende que la persona completa que participe en nuestra educación y sea formada gracias a ella tenga una conciencia instruida de la sociedad y de la cultura, con la que contribuir generosamente a la construcción de este mundo. La educación de un centro universitario jesuita llegará hasta aquel nivel en que una persona completa es capaz de solidaridad real con este mundo, el mundo real, y concibe y dispone el mundo al servicio de la humanidad. Los alumnos de los colegios y escuelas jesuitas, los estudiantes de las universidades y centros superiores jesuitas, han de ser «hombres y mujeres para los demás», ciudadanos del mundo, competentes, conscientes, compasivos y comprometidos con la justicia en el servicio a la sociedad. Aunque se han presentado algunas variaciones sobre este «tetralema», esta nos parece la que mejor sintetiza y evoca lo que se pretende. La globalización de la solidaridad -dice el autor- ciertamente necesita hoy que no solo vayamos y estemos en las fronteras de la universalidad, sino que habitemos -especialmente en las instituciones educativas- las fronteras de la profundidad, pues, frente a la dominante globalización de la superficialidad a que se refirió Adolfo Nicolás en México en abril de este año 2010, la solidaridad no solo ha de estar bien formada, sino bien arraigada y cimentada en el saber profundo, así como en la caridad más radical.0