Crisitiano Zena vive con su padre, Rino, en una chabola de Varriano, un suburbio italizano. Padre e hijo mantinen una estrecha relación: Rino está empeñado en instruir a su hijo en la dura escuela de la vida. Rino ha perdido su trabajo y planea, junto a dos compinches, atracar un cajero automático estrellando un tractor a toda velocidad. Sus colegas son Danilo (separado de su mujer desde que la hija de ambos se asfixió con un tapón de champú mientras volvían del supermercado) y Cuatro Quesos (destrozado desde que sufrió una descarga de alta tensión que, en lugar de convertirlo en superhéroe, le ha trastonado la cabeza y limitado lo movimientos). La vida en Varriano transcurre entre copas de grappa, viendo películas porno y esperando que un día aparezca Robert de Niro o Al Pacino para que Rino les pueda explicar "la vida de mierda" que lleva la gente normal. Solo la violación y el asesinato de una muchacha, la noche del golpe, sacará a los habitantes del suburbio de la modorra y la sordidez.