Debemos luchar por una sanidad realmente pública (en su propiedad, en su provisión y gestión de servicios), gratuita (pagada con nuestros impuestos y sin «repagos»), universal (sin exclusiones ni desigualdades), y con un nivel de eficiencia, calidad, equidad y humanidad mucho mayores. Un sistema sanitario verdaderamente controlado y gestionado públicamente con la participación comunitaria directa de las clases populares, que sirva al interés del bien público y donde nadie pueda hacer negocio con nuestra salud.
Este libro ha sido coordinado por las investigadores, colaboradores en el Grupo de Investigación en Desigualdades en Salud (GREDS-EMCONET) y no podría haberse realizado sin la autoría y colaboración de un gran número de investigadores que se han coordinado para la ocasión bajo el nombre de Grupo de Trabajo sobre el impacto de la privatización de la sanidad en Catalunya.