Argumento de Cómo Combatir el «mal de Ojo»
Quizás el mal de ojo es uno de los actos mágicos más antiguos y legendarios, e indudablemente practicado en todo el mundo desde que el ser humano alcanzó ese eslabón de pensante.
El mal de ojo puede ser de dos tipos: involuntario y voluntario. El involuntario es el que realizan cada día millones de personas a través de pensamientos negativos, tales como la lujuria, la envidia, los celos, o bien murmurando y criticando sin cesar a otras personas.
Cuanto más sabia y más culta sea la persona, cuanto más ilustrada, cuanto más sana se encuentre, más fuerte será y mejores defensas adquirirá sobre las ya adquiridas. Es, pues, importantísimo que nuestros pensamientos sean positivos: es vital, ya que podríamos decir que el primer mandamiento a seguir para combatir el mal de ojo es que nuestra mente esté pura, blanca y fuerte. Y que el pensamiento de nuestro yo interior esté constituido por acciones positivas.0