Justin Wilde no tenía más remedio que cumplir la voluntad del Príncipe Regente, así que debía casarse con una mujer a quien él no había elegido. Y eso era lo último que alguien con el sobrenombre del Barón Malvado quería hacer. Sobre todo, si la novia tenía la belleza de un ángel y el genio de un demonio? Alina se quedó anonadada cuando supo que tenía que casarse con un extraño, y se juró que averiguaría el motivo que había tras su compromiso forzado. Sin embargo, cuanto más tiempo pasaba con su futuro marido, menos le importaba el pasado. Pero cuando por fin se desvelara la verdad que había tras su compromiso, ¿serviría para fortalecer el vínculo frágil que existía entre los dos, o destrozaría sus vidas para siempre?