Corría el año 1965, en plena Guerra Fría, en un escenario internacional dominado por ideologías en pugna en el que abundaban paradójicas alianzas; y el resultado de esta colaboración artística, vital e ideológica fue un libro para sibaritas, publicado ese mismo año simultáneamente en cinco idiomas, que describe las vivencias de ambos poetas entre amigos y comensales; disfrutando de la camaradería proletaria popular que salpimentaba las opíparas mesas de los restaurantes, tabernas y comedores de Budapest y de sus pintorescos alrededores.