Cuando tenemos invitados, es importante prestar atención a las necesidades y restricciones de cada uno. Incluso si no podemos ofrecer opciones para las dietas sin azúcar, sin gluten o sin lactosa de forma individual, por lo general es fácil tener bebidas con alcohol y sin alcohol sin recurrir automáticamente al agua y a los refrescos. Las bebidas sin alcohol pueden ser originales, deliciosas, creativas y tan sofisticadas como el resto de bebidas.
Muchas de las recetas de este libro se preparan en una coctelera porque se sigue el mismo concepto que en la elaboración de cócteles: cuando la bebida incluye cítricos, clara de huevo o crema, habrá que agitar la mezcla para homogeneizar el preparado, introducir burbujas de aire y obtener una bebida batida. Naturalmente, existen algunas excepciones a esta regla. Asimismo, vale la pena filtrar dos veces para retirar la pulpa de los cítricos. El objetivo es conseguir un producto tan placentero para la vista como para el paladar. Al fin y al cabo, primero se degusta con los ojos.