Antes de triunfar como novelista, el autor organizaba cruceros y chárteres educativos a bordo de su velero. En una de estas travesías su navío, averiado, quedó varado en Puerto Madero, un enclave dejado de la mano de Dios, centro del narcotráfico mexicano y territorio de prostitutas y policías corruptos.
El increíble calvario que vivió el autor para intentar rescatar su barco hacen de estas memorias un thriller de alto voltaje. A lo largo de varias semanas de parada obligada, David Vann debe lidiar con un grupo de piratas que asaltan la embarcación, un extravagante intérprete local, un fastidioso y arrogante capitán de puerto, un capo que sueña con la Isla de Pascua, una seductora joven que juega a volverle loco y un trío de prostitutas, persuasivas como sirenas, que, junto a varios niños limosneros y algún pescador borracho, visitan a diario el velero varado.
Vann, al que todos los lugareños conocen ya como el «Cajero Automático», subestima de lo que este lugar es capaz, llegando a poner varias veces su vida en peligro. Cuando finalmente se encuentra tumbado en el suelo con una pistola apuntándole a la cara se ve obligado a tomar una decisión definitiva.
La crítica ha dicho...
«Como Melville, Faulkner y McCarthy, Vann ya es uno de los grandes escritores americanos.»
ABC
«En Vann hay algo que lo aproxima a la estirpe melvilliana de la novela americana contemporánea que señaló Harold Bloom.»
El País
«Leer a David Vann representa, por así decirlo, un calvario fascinante, que nos oprime por las dificultades del acto en sí.»
Que Leer
«Uno de los mejores escritores de su generación.»
Le Figaro
«Vann es un agitador de almas a la intemperie.»
Leer
«Para leer y releer [...].Vann es un hombre que hay que seguir de cerca.»
The Economist
«Un grandísimo escritor.»
The Irish Sunday Independent
«Sigue el rastro del mismo territorio salvaje de Joseph Conrad y Cormac McCarthy: la violencia y la perversidad en las entrañas de lo que llamamos naturaleza humana, el salvajismo animal que forma parte de nuestra primera herencia.»
The Observer