Cuando se dignostica intolerancia a la lactosa, nos sentimos aliviados porque pensamos que eliminar la lactosa de la alimentación no es nada difícil.Nada más lejos de la realidad. Muchas conservas y precocinados llevan lactosa en forma de estabilizador y emulgente.El objetivo de este libro es ayudar a superar las dificultades iniciales de este "cambio culinario". La autora, que hubo de enfrentarse a la intolerancia a la lactosa de su hija y su marido, decidió recopilar una selección de sus recetas sin leche y sin productos lácteos que sirviera de ayuda a las personas que deben adaptarse a esta nueva alimentación.