Clarence Brown es uno de los grandes cineastas olvidados del Hollywood clásico. Meramente conocido como el "director favorito de Greta Garbo", porque guió a la estrella sueca en más ocasiones que ningún otro ¿siete en total¿, incluyendo los "clásicos" "Flesh and the Devil" (1926) y "Anna Karenina" (1935), también fue el realizador que más veces dirigió a Joan Crawford y Clark Gable. Ahora bien, su producción íntegra es mucho más rica y compleja que su vinculación con el star system de Metro-Goldwyn-Mayer.