En la hermosa sierra madrileña, en un pueblo de pastores, vive una niña llamada Clara, de tres añitos, una niña simpática, alegre, risueña y buena que tenía muchos amigos en el cole pero también una manía, una mala costumbre, una manía que sus padres no conseguían quitarle por mucho que lo intentaban. Ella misma se llevo un susto muy grande que la hizo reaccionar y todo quedó en un susto, en una mala experiencia. Aprendió por sí misma.