A menudo se afirma que las mujeres inmigrantes son las principales transmisoras de su cultura de origen, pero no son sólo eso, se convierten también en negociadoras activas de estilos de vida, de nuevas formas culturales y ciudadanas. Su presencia y participación en el espacio público son, por tanto, imprescindibles. Este libro nos da pautas para facilitar la integración de tres conceptos clave en nuestra actividad: inmigración, participación y ciudadanía.