Argumento de Ciudad y Territorio: Transformaciones Materiales e Ideológicas Entre la época Clásica y el Altomedioevo
Los adjetivos peyorativos tales como caótico, desordenado o anárquico han sido los más frecuentemente utilizado por la tradición historiográfica a la hora de describir el urbanismo de la urbe islámica. Dichas características, cuya presencia en estos asentamientos se atribuía a la supuesta ineficacia del estado islámico y de la sociedad musulmana para gestionar el espacio de forma coherente entendida como sinónimo de ortogonal, propició el surgimiento y la consolidación de un concepto de urbe que se definía únicamente como contraposición a la urbe clásica y según sus carencias con respecto a ésta. Sin embargo, la documentación arqueológica, cada vez más abundante, de las modificaciones topográficas experimentadas por las ciudades europeas durante los siglos tardoantiguos, está permitiendo redefinir las pautas metodológicas de aproximación a los asentamientos islámicos medievales en Occidente.
En este capítulo pretendemos recorrer de forma sucinta el proceso por el cual el conocimiento arqueológico de la etapa tardoantigua en Hispania, cada vez más solvente y preciso, permite matizar los juicios hasta ahora emitidos sobre medinas islámicas. Los avances arqueológicos relativos a la Tardoantigüedad hispana sitúan el germen urbanístico de las ciudades andalusíes en las civitas, de cuya configuración topográfica son, en muchos casos, herederas directas. En esta trayectoria prestamos especial atención a Córdoba, cuya existencia dilatada en el tiempo, sumada a su condición de capital de al-Andalus, la convierten en un ejemplo ineludible para comprender esta dinámica de cambio y evolución urbana.1