Tal combinación de violencia cotidiana y falencia institucional trae serias consecuencias: la privatización de la justicia y de la seguridad, el apoyo a acciones ilegales y violentas de la policía y la reclusión de segmentos de la sociedad en enclaves fortificados. El resultado es la fragmentación del espacio público, la valorización de la desigualdad y el incentivo al preconcepto en relación con varios grupos sociales. Factores que, en la argumentación de la autora, representan los principales desafíos para la consolidación de la democracia y del estado de derecho en el Brasil.
Este libro recibió el Senior Book Prize de 2001, otorgado por la American Ethnological Society.