La segunda parte es un ensayo de creación literaria y filosófica en el que Victoria Cirlot analiza, reinterpreta y da unidad a los textos antes mencionados. El texto de Victoria Cirlot reflexiona sobre la relación de su padre con el judaísmo y la gran veneración que Juan Eduardo Cirlot sentía por el pueblo y la cultura hebrea. Asimismo, Cirlot hija se adentra, a partir del «evento Vallcarca», en la filosofía simbólica del autor del Diccionario de Símbolos.
La última parte complementa las dos anteriores una serie de fotografías del barrio de Vallcarca, en las cuales Manel Armengol pone de manifiesto la misteriosa atmósfera del lugar que tanto atrajo a Juan Eduardo Cirlot y a Arnold Schönberg.