La época de la adolescencia es aquella en la que nos emplazamos en el mundo con nuestra identidad sexual y experimentamos con nuestras relaciones con el otro sexo. Es, pues, una época especialmente sensible para la coeducación, que no es otra cosa más que la educación para la vida. Para que este aprendizaje se haga de manera armónica y respetuosa, hay que tener en cuenta creencias y emociones, tanto de ellas como de ellos. Pretendemos que tomen conciencia de cómo les influyen los mandatos de género, que los relativicen viendo que en el mundo hay otras maneras de vivir y que empiecen a elegir con libertad y sin los modelos genéricos su vida futura. Planteamos también la cuestión de la orientación sexual, escasamente tratada en los programas de coeducación hasta la fecha.
Pensamos que estos materiales pueden ser útiles para el profesorado de educación secundaria, que puede adaptarlos a su enseñanza a partir de su reflexión personal. Pero también pueden serlo para personas que trabajan con jóvenes fuera de la educación formal o simplemente para personas interesadas en una renovación de la educación que vaya más allá de la instrucción y contemple la integridad de las personas.