¿A qué juegan nuestros hijos en la computadora? ¿Qué programas ven en la
televisión, qué publicidades les llaman la atención, cómo usan las
nuevas tecnologías? Es cierto que en la sociedad en que nos toca vivir
no tenemos demasiado tiempo para detenernos a pensar, pero la tarea de
cuidar y proteger a nuestros niños y adolescentes es irrenunciable. Los
entretenimientos que les proponemos, ¿realmente los ayudan a pensar, a
inventar y divertirse, participando activamente con su mente y su
cuerpo? Como adultos formadores de personas tenemos la responsabilidad
de brindar a nuestros hijos más y mejores oportunidades de aprendizaje y
desarrollo.