Tres asesinatos entre los cientos que no alcanzan para titulares de tapa ni convocan a las cámaras de los canales de Buenos Aires. Tres casos que llegan desordenados: los anuncia la radio, los conmemora un diario del pueblo, alguien los recuerda en una conversación. Tres crímenes ocurridos en el interior del país, mientras Argentina festejaba el regreso de la democracia. Tres muertes sin culpables. Estos casos, convertidos en obsesión con el paso de los años, dan lugar a una investigación atípica e infructuosa.