Foucauld fue primero militar, luego explorador y geógrafo de mérito y, mucho más tarde, lingüista experto en la lengua tuareg, además de antiesclavista con éxito. Pero sobre todo fue un hombre de Dios. Desde su conversión a los 28 años de edad, su existencia recorre distintas etapas: monje trapense en 1890, sacerdote secular en 1901 y, a continuación, morabito cristiano o ermitaño durante quince años en el Sáhara. Es aquí donde forja su "espiritualidad del desierto", basada en el testimonio más que en la predicación. Benedicto XVI lo beatificó en 2005.
A partir de la copiosísima correspondencia que se conserva de Foucauld, bien seleccionada, Jean-François Six teje en esta obra un sólido relato, donde los diversos periodos del protagonista cobran vida y sentido.
Jean-François Six es sacerdote de la Mission de France y teólogo. Nacido en 1929, es el máximo especialista en Charles de Foucauld, autor de numerosos libros y artículos sobre su figura, así como cabeza de la Unión: la cofradía -hoy asociación de fieles- que el beato alsaciano fundó en 1909.