Cazador blanco, corazón negro deslumbra por su ironía y por el mordaz soterrado humor que se desprende de sus páginas, en las que aparecen reflejados el misógino universo masculino, el racismo que presidió la descolonización de las últimas posesiones del imperialismo europeo y la irracional actitud depredadora del hombre blanco ante la naturaleza virgen de África, así como la peculiar relación entre John Huston y Peter Viertel, quien contribuyó en la reescritura del guion del clásico inmortal del séptimo arte protagonizado por Humphrey Bogart y Katharine Hepburn.