Argumento de Cazacarros Aliados
Encuadernación: Rústica
Colección: Carros de combate
El Ejército británico había entrado en la Segunda Guerra Mundial sin contar con artillería autopropulsada, ya fuese de campaña o contracarro, y esta carencia se dejó sentir cruelmente durante varios años. En los todavía neutrales Estados Unidos el problema se estudió cuidadosamente a los niveles más altos. En el seno de su Ejército, se había producido un debate sobre si la mejor defensa contra el carro de combate era el cañón contracarro o bien otro carro. El 14 de mayo de 1941, el general Marshall, jefe del Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos, emitió una directriz para el establecimiento de una organización dotada de un arma ofensiva, cuya función sería la de defensa contra fuerzas acorazadas.1