Cuando Marcus Greenwood regresó a Devonshire, se quedó prendado de su nueva doncella de cabellos rojos y genio vivo. Las malas lenguas decían que lord Dragón, como lo apodaban por sus costumbres «salvajes», se había enamorado.
Pero el peligro acechaba a la bella Norah. Ni el ancho mar que separaba ambos continentes aseguraría su protección. ¿Conseguiría Marcus proteger lo que más quería?