El catarismo es un fenómeno histórico que puede ser visto desde varios puntos de vista: para unos es una religión evangélica, para otros se trata de una clara herejía. Los hombres que en el siglo XII se sintieron atraídos por su mensaje no hacían esta distinción. Pero sí la hacía la Iglesia, que además se daba cuenta del riesgo que corría y del peligro que representaban los bons homes y su poder sobre la población. La mano dura y enérgica de Inocencio III resolvió acabar con la herejía... y también con los herejes.
La Cruzada contra los Albigenses (la primera cruzada en tierra cristiana y contra los cristianos) destruiría de raíz la culta y amable sociedad occitana del Languedoc. Todo un mundo se hundió y, con él, personajes como Pedro I el Católico, el rey de Cataluña-Aragón, derrotado y muerto en 1213 en los prados de Muret... A partir de ahí, y después de un proceso imparable, el Languedoc formaría parte del reino de Francia, ya definitivamente. Además de una recopilación detallada y rigurosa de los hechos históricos este es un libro de rara amenidad, que se lee de un tirón, como las mejores novelas.