Catar un vino, ante todo, nos permite disfrutar de él en toda su amplitud apreciando matices de colores, gustos y aromas que pasan inadvertidos al no iniciado. El aprendizaje de la cata, además de resultar muy placentero, abre siempre una dimensión nueva en la experiencia cotidiana del iniciado: saber disfrutar del vino es introducir en nuestra vida un nuevo motivo de placer.
Catar un vino es conocerlo en toda su amplitud: gusto, aroma, origen, añada... Con La cata de vinos nos adentramos en la cultura enológica: desde las técnicas básicas de la degustación hasta los secretos del servicio del vino y de su maridaje con distintos platos, pasando por las variedades de uva, las artes de elaboración de diferentes vinos o las denominaciones de origen. Todo cuanto conviene conocer acerca del fascinante mundo del vino está explicado en esta obra de una manera sencilla, práctica y amena.