Argumento de Cary Grant
Después de Charlie Chaplin, se puede decir que Cary Grant es el único actor que realmente se ha inventado a sí mismo. Ambos escaparon de la pobreza gracias a su formación circense. Se podría decir que Chaplin, el trotamundos, y Grant, el cosmopolita, son artísticamente padre e hijo perfectos caballeros, confiados, románticos y divertidos, aunque el más joven tuvo mejor sastre. Pauline Kael resumió la belleza de Grant llamándolo ''El hombre de la ciudad de los sueños''. Ese aspecto que permanecía inalterable en cualquier situación era una ilusión estudiada, fruto de años de trabajo. A comienzos de los años treinta, la Paramount le dio papeles en varias películas de misterio, románticas (entre ellas La venus rubia (Blonde venus.1932), una gran película de von Sternberg) y dos comedias que protagonizó junto a Mae West. Nacido en Bristol, Inglaterra, Archie Leach estudió minuciosamente sus interpretaciones prestando especial atención a sus puntos fuertes y eliminando cualquier detalle que no contribuyera a forjar a ''Cary Grant.'' Cuando finalizó su contrato con la Paramount en 1936, tomo las riendas de su carrera y trabajó por su cuenta, a excepción de algunos contratos de semiexclusividad que firmó con Columbia y la RKO. Fue la primera estrella de cine que lo hizo. Asi comenzó la carrera por la que le recordamos.
En La pícara puritana (The Awful Truth,1937, dirigida por Leo McCarey (un hombre urbano del que se dice que sirvió corno modelo al característico estilo del actor), Grant disimula con elegancia su aún ardiente pasión por, su ex-mujer Irene Dunne, cortejándola veladamente mientras finge empujarla a los brazos del torpe Ralph Bellamy. Hace lo mismo con Rosalind Rusell en Luna nueva (His Girl Friday, 1940) del director Howard Hawks, de nuevo con Bellamy como contrapunto y, en historias de Filadelfia (The Philadelphia Story, 1940), vuelve a ridiculizar (aunque de forma más sofisticada) a James Stewart para recuperar a su ex-mujer Katharine Hepburn.0