Argumento de Cartas para Un Incrédulo
Llenos de ganas de conocer, deseosos de conquistar el espacio. Nos gustan las estrellas y las figuras enigmáticas que están dibujadas en lo infinito, nos atraen las dimensiones desconocidas del mundo exterior. Pero quizá nosotros mismos no nos conocemos y antes de dirigir nuestra mirada hacia el espacio infinito, es más importante conocer nuestro microcosmos, nuestro mundo interior, también infinito y precioso, las posibilidades de nuestra mente, los enigmas del alma humana. Poseemos un mundo invisible, que a veces está desordenado, desorientado, y aunque esté al alcance de la mano y de la propia vista de cada uno, no lo conocemos. A veces incluso parece que ignoramos intencionadamente su existencia. Cartas para un incrédulo está dirigida a la gente, que igual que la autora, está buscando respuestas a preguntas difíciles de la vida cotidiana. Este libro nació después de un largo camino de crecimiento y desarrollo personal y su autora espera que el conocimiento que lleva dentro despierte el interés de los lectores de distintos niveles de la sociedad con su mensaje de bondad y humanismo. En forma de cartas a un interlocutor presente pero silencioso, se tratan cuestiones como la vida más allá de la muerte, el maestro que todos buscamos en la vida, los celos, la magia o la llegada de la vejez.0