Karol se siente muy afectada por la desaparición de su marido tras acabar la Segunda Guerra Mundial, pero al cabo de dos años comienza a superar su pérdida. Da clases en un colegio y se ocupa de educar a sus dos hijos pequeños. Mantiene correspondencia con una amiga íntima, y con su único hermano.
Cinco años después recibe una carta anónima conteniendo un recorte de prensa sobre antiguos nazis en Sudamérica. Al cabo de un mes le llega otra carta sin remitente, y después una tercera misiva con remite.
Se trata de su marido, Ernst, ex oficial de las SS. Le dice que por motivos de seguridad no le había contactado antes. Le pide que abandone Alemania con sus hijos y que se vaya a vivir con él a Buenos Aires.
Karol se siente turbada. Daba por hecho su desaparición. Necesita contar con razones de peso para justificar una decisión que va a afectar el futuro de toda su familia. Analiza y sopesa pros y contras. Al final escribe a su marido haciéndole saber su decisión, firme e irreversible.