Escrito en 1959, esta obra es uno de esos cuentos imprescindibles que escribió el autor argentino. Partiendo de una carta que recibe Luis de su madre, iremos asistiendo al derrumbe de su matrimonio con Laura y a la instalación de la mentira en sus vidas. Poco a poco nos contarán, de una manera indirecta, por qué abandonaron Buenos Aires y cómo es su vida en París; cómo una carta les hará recordar los orígenes de su relación y, sobre todo, cómo a través de esa carta revivirá el tercer lado del triángulo de esta historia, Nico, el hermano de Luis.
Esta obra son un puente entre Corrientes y los bulevares de París, donde Laura y Luis viven una vida que «muy bien hubiera podido llamarse libertad condicional».