Con la firma del Tomus ad Flavianum , León Magno se ha consagrado como el "teólogo de la unión hipostática", el que mejor ha podido explicar cómo se aunan en una única Persona las dos naturalezas -humana y divina- de Jesucristo. El "Tomus" -en palabras de Juan Pablo II- fue como la premisa del Concilio de Calcedonia, que resume el dogma cristológico de la Iglesia Antigua .
También santo Toribio de Liébana, obispo de Astorga (España), fue el destinatario de una extensa carta en la que le presenta una acabada síntesis de la fe católica, a la vez que va sacando a la luz cada uno de los errores del priscilianismo. Le instó a la convocatoria de un concilio general, a la postre el segundo de los que se celebrarán en la ciudad de Toledo (447).
La presente traducción es la primera que se publica en lengua castellana.