Este libro \"Cartas al Rey\", presentado al concurso \"Espejo de España\", convocado por la Editorial Planeta, en este año 1995, fue declarado finalista, como lo fue también el presentado por el mismo autor, al referido concurso, en el año 1986 con el título: \" Urge rectificar la política económica en defensa de trabajadores y empresarios\". Obra donde se anunciaba el fracaso de la política económica socialista, pronóstico que nadie puede dudar, hoy en día, que se ha cumplido fielmente
Introducción.
Primera carta. Urge privatizar la mayor cantidad posible de empresas públicas.
Segunda carta. Estamos viviendo sobre un volcán.
Tercera carta. Por qué dejé de ser demócrata.
Cuarta carta. La inflación responde a un mecanismo perfectamente conocido.
Quinta carta. Un mal, de soluciones conocidas, ¿no estará provocado intencionadamente por intereses o influencias que nos vienen del exterior?
Sexta carta. Lo que hoy llaman dinero no vale nada, es un simple papel, es basura.
Séptima carta. Una mirada retrospectiva hacia el pasado.
Octava carta. El monetarismo sólo favorece a los grandes grupos financieros especuladores, a prestamistas y a banqueros.
Novena carta. El milagro alemán.
Décima carta. El milagro japonés.
Undécima carta. La reacción sorprendente en Estados Unidos.
Duodécima carta. La grave responsabilidad del hambre, provocadom que afecta a más de la mitad de la humanidad.
Decimotercera carta. El grave peligro de abusar de las cartas fiscales.
Decimocuarta carta. La economía mexicana.
Decimoquinta carta. La promoción de empresarios.
Decimosexta carta. Los préstamos al exterior.
Decimoséptima cara. Un economista de prestigio descubre y ataca.
Decimoctava carta. ¿Existen los brujos internacionales?
Decimonovena carta. Si se produce todo lo que la humanidad necesita, ¿existirá poder de comprar para adquirir lo producido?
Vigésima carta. Posibilidades de acoplamiento entre los tres factores de producción., hoy día ilimitados.
Vigésima primera carta. La necesaria unión de los trabajadores y empresarios en defensa de intereses comunes.
Vigésima segunda carta. La virtualidad de la Monarquía.
Vigésima tercera carta. Conclusiones finales a considerar.