De carácter amoroso y luego amical, estas cartas, a veces acompañadas o ilustradas con dibujos, son un sorprendente preludio de la obra literaria y plástica de Pierre Klossowski. En ellas revela sus primeras tentativas como escritor, sus reflexiones, su inquietud religiosa y ciertos fantasmas y proyectos que no llevará a cabo sino diez o veinte años después. Asimismo, retrata a sus amigos de aquel tiempo, sus debates, sus querellas, en especial con Pierre Leyris, Georges Bataille, Denis de Rougemont, Michel Leiris.
Pierre Klossowski y su hermano, el pintor Balthus, fueron educados en un medio artístico en el que frecuentaron a Rainer Maria Rilke y André Gide. Con la salvedad de las traducciones realizadas a partir de 1930, su obra novelesca y ensayística, así como su obra plástica, no se inicia sino veinte años después. El personaje de Roberte, central dentro de la trilogía Las Leyes de la hospitalidad, se halla también en el origen de numerosos dibujos y cuadros, de fotografías y películas. El descubrimiento y, ahora, la primera publicación de las Cartas a Betty de 1929-1945 muestran, entretanto, que la problemática teológica y erótica que ha hecho célebre la obra de Klossowski era ya entonces para él una preocupación fundamental.