La multiplicidad de voces de la poesía de Barral presenta su fascinación por el mundo greco-latino que utiliza los diálogos como un modo de reconocer sus propias fronteras. De ahí su esteticismo, su interés por lo barroco, lo hermético, que le hace terriblemente complejo para el lector de los años 50, pero que con el tiempo se convierte en modelo para las nuevas generaciones. Si Barral fue un poeta poco comprendido, como él mismo reconocía, es posible que el pleno reconocimiento de su obra se produzca en el siglo XXI. A este fin está dedicado este libro.
JOSÉ VICENTE SAVAL es profesor titular de la Universidad de Edimburgo. Ha publicado extensamente en revistas especializadas españolas, británicas y estadounidenses sobre autores como Vázquez Montalbán, Dionisio Ridruejo, Carlos Barral, José Sanchis Sinisterra y Antonio Buero Vallejo, el movimiento poético de los novísimos o la importancia del "boom" latinoamericano en la Península Ibérica. En estos momentos está preparando un monográfico sobre Eduardo Mendoza.