Al comenzar el siglo XVI se empiezan a dar las condiciones para que las matemáticas avancen. Del Ferro y Tartaglia resuelven la ecuación de tercer grado, Ferrari la de cuarto y Cardano publica ambas soluciones en medio de una gran polémica.
Todos los protagonistas de esta historia son hombres del Renacimiento, polémicos, ávidos de saber y llenos de ideas.