Argumento de Cantos Rodados
Colección: Esencia
Este poemario no es más que una pequeña historia en verso de una imaginaria historia de amor.
El amor nace, crece, se desarrolla y muere, y se asemeja -pero a la inversa- en este título que encontramos en las playas y en las orillas de los ríos, que a fuerza de ser arrastrados, rotos, consumidos, rozados, acariciados, deslizados, maltratados, descuartizados, transportados, puestos al sol, expuestos al relente, aparcados, abandonados y vueltos a rodar... se transforman de piedras asimétricas con esquinas y bordes abruptos, en piezas suaves, redondas, alisadas, compactas.
En el amor suele ocurrir lo contrario: los comienzos son suaves, lisos, sin fisuras. Y, poco a poco, van apareciendo las asperezas de la rutina, las estrías del cansancio y las aristas de la crispación, convirtiéndose el canto rodado con el paso del tiempo, en dura y áspera piedra.1