Sin lugar a dudas, Ebenezer Scrooge es, junto a Oliver Twist, el personaje más célebre de Charles Dickens. La vista de los fantasmas del pasado, el presente y el futuro de este viejo avaro y codicioso que «extorsionaba, tergiversaba, usurpaba, rebañaba y arrebataba» se ha convertido en todo un mito profundamente arraigado de la Navidad. El encanto imperecedero de la historia de Scrooge, se halla en una reivindicación social al más puro estilo dickensiano con tintes de humor y una profunda comprensión de la naturaleza humana.