CÁNCER.Es duro de caparazón y tierno de carne. Es cambiante como la Luna, si está menguante se encerrará en su concha, no escuchará a nadie y probablemente se negará a hablar y estará caprichoso e insoportable. En cambio si está creciente, saldrá de su caparazón y se comunicará con el mundo, y el mundo quedará encantado con su amabilidad y su alegría.