En la nueva fase del diálogo interconfesional que ahora se inicia, este libro de Walter Kasper, uno de los más reconocidos y profundos conocedores y promotores del ecumenismo, ofrece perspectivas concretas para el restante camino hacia la unidad de los cristianos.
«El diálogo es mucho más que un intercambio de ideas; es un intercambio de dones. En el diálogo entre las Iglesias no se comunica simplemente algo al otro, sino que se le transmite algo de uno mismo; se da testimonio de la propia fe y se le permite participar en ella. Así pues, el encuentro no tiene lugar en el mínimo denominador común, sino que los interlocutores se dejan enriquecer e introducir más profundamente en la verdad plena por el Espíritu de Dios (cf. Jn 16,13). Por eso, la experiencia dice que los diálogos solo son fructíferos si se llevan a cabo en un clima espiritual de oración y en un ambiente de amistad humana y cristiana. Sin oración, conversión, renovación y reforma, sin un ser recreados por el Espíritu, no es posible el ecumenismo» (Tomado del «Prólogo»).