Argumento de Camino por el que Has de Andar
A principios del siglo XV, Alfonso de Paradinas recuerda, en su celda del Monasterio de Veruela y poco antes de morir, los meses en que, más de noventa años atrás, anduvo en tratos con Juan Ruiz. Fue al entrar a servir de niño en la casa del obispo Don Gil de Albornoz, donde estaba recluido en penitencia el párroco de Hita, castigado por haber encontrado Don Gil ofensivo el texto que Juan Ruiz rimara, que corría por las plazas como Cantares del Arcipreste y que acabó por ser el Libro de Buen Amor. Durante aquellos meses Juan Ruiz fue para el niño preceptor y padre, y orientó para siempre la vida del muchacho. Caminará el lector por la ciudad de Toledo y sus alrededores, por entre sus gentes, su cultura y sus quehaceres, sin faltarle noticia de alguna de la sabiduría de aquel tiempo. También conocerá la fábula de cómo engendró Juan Ruiz el libro por el que le loan los siglos y cómo instruyó al niño Alfonso en el camino por el que debería andar para ser un hombre libre.0