Siglo IX. A Saint-Jean-Pied de-Port, en el Pirineo francés, llega la noticia de que en el fin del mundo ha sido hallado un sepulcro que guarda el cuerpo del apóstol Santiago. Jacobus de Arlaiz, caballero vasco-francés, gran devoto del apóstol, decide rendirle homenaje postrándose a los pies de su tumba. Así inicia la primera peregrinación de lo que con los siglos será conocido como el camino francés de Santiago. Atravesar la península Ibérica en el siglo IX, ocupada en buena parte por el islam, en guerra de los francos con los vascones, infestada de animales salvajes y teniendo como única guía a las estrellas, suponía una notable aventura, que el caballero Jacobus va superando gracias a su convencimiento de que va al encuentro del sepulcro milagroso. Por el camino se suceden los encuentros del más diverso signo: juglares, eremitas, jóvenes aventureros, desertores, leprosos, doncellas del harén, sacerdotes, campesinos...
El entusiasmo de Jacobus se traslada a muchos de ellos y se incorporan ala peregrinación, que acaba siendo un mosaico de la época. Y al tiempo que recorre el Camino, Jacobus, ilustrado y admirador de Orígenes, recrea la vida del apóstol teniendo en cuenta tanto los hechos que se relatan en los evangelios como los recogidos por la tradición de los primeros siglos del cristianismo.
El camino de las estrellases una entretenida y entrañable novela que recrea la aventura del primer peregrino del Camino de Santiago, y relata fielmente la vida del apóstol, Patrón de España, que se trasladó desde Judea al Finis Terrae, para predicar el Evangelio.