Calama, 1979. Aurelio y su hijo Ulises emprenden un viaje con la intención de empezar una nueva vida. Los acompaña José, que busca a su hijo desaparecido. Camino a Antofagasta, una patrulla militar controla el Ford en el que están viajando. Los hechos que se encadenan a partir de ese momento cambian el rumbo del viaje y el destino de los protagonistas. A través de sus personajes, Alejandro Terraza aborda temas existenciales, como las relaciones humanas, el miedo, la fe, y nos entrega su mirada sobre la violencia y la represión durante la dictadura militar. El viaje que nos propone entonces es, también, hacia nosotros mismos.