Ningún ser de luz puede venir al mundo solo ni de manera improvisada, pues todo está previamente planificado con anterioridad para garantizar el éxito, la victoria y se necesitan acompañantes, personas enviadas con anterioridad para suavizar los peligros, allanar dificultades, ir preparando las mentes con una enseñanza más alta que lleve al poder comprender las palabras de quien ha de venir después.
Así pasó, por ejemplo, con Juan Bautista, precursor del Maestro Jhasua de Nazaret que, como preparación, bautizaba a la gente a las orillas del río Jordán para abrirles la mente a la comprensión de la llegada del Mesías.
Este libro relata gran parte de la vida de Buda pero en la verdad correcta, despojada de las fábulas religiosas llenas de errores y mentiras, acerca de la octava encarnación del Mesías como Buda, tan importante y gloriosa.
La religión budista está muy difundida en la actualidad, despierta mucha curiosidad porque la mayor parte de la población del mundo ha alcanzado un buen nivel de conciencia y las religiones habituales ya no le satisfacen. Por ello, las personas inician otra búsqueda hacia creencias más superiores y encuentran el Budismo procedente de la India, país que tiene el más alto nivel de espiritualidad actualmente.
Hay también por el mundo movimientos espirituales correctos interesados en una instrucción más pura, personas que enseñan verdades y prácticas más altas, lo cual motiva a la gente hacia un cambio mejor. Por ello, la religión budista es una de las más aceptadas. El magnetismo atractivo que tiene impulsa a la gente a viajar a la India y, estando allí, suben de vibración. A esto, se añade el récord etérico dejado por el Mesías en sus dos encarnaciones: Krisna y Buda.