Un niño, judío. La cabeza grande entorpece sus movimientos, su caracter es tímido y reservado. Curioso y atento a todo lo que le rodea, queda fascinado por las extravagancias de su padre, por sus fantásticas metamorfosis. Perderá a su padre muy pronto, demasiado, sin embargo no querrá separarse de él del todo, de manera que lo mantendrá vivo en sus dibujos y en su escritura deleitándose en la capacidad de su padre de reconocerse e identificarse en cada objeto, cada animal, cada persona.
Hasta un día de otoño de 1942, cuando un oficial nazi lo matará por la calle, en el gueto de Drohobycz, una pequeña ciudad de la Galitzia oriental.
A través de la escritura conmovedora y esencial de Nadia Terranova y las sugerentes imágenes de Ofra Amit, este libro nos conduce en el mundo fantásticos de uno de los mejores escritores polacos, Bruno Schulz, autor de Las tiendas de color canela.