Brunilda comparte su GRAN CASA NEGRA con Bruno, su ENORME GATO NEGRO. Así, en ocasiones, siempre por ACCIDENTE, se tropieza con él. ¡AY! Después de probar algunos hechizos, muy POCO AFORTUNADOS, para cambiar el aspecto de BRUNO, Brunilda consigue dar con la MAGIA PERFECTA para asegurarse de que siempre lo consigue ver.