El autor refleja y analiza el fascinante mundo de la mitología vasca, caracterizada por su representación de un mundo tremendamente impregnado de animismo. A ambos lados del Pirineo el interés mitológico no ha desaparecido; personajes centrales como Mari todavía son conocidos por sus gentes, además, las hogueras de San Juan se repiten cada año en todas las playas de la cornisa cantábrica para celebrar el solsticio de verano.
La tortura es otro gran atractivo de los procesos de brujería. El relato nos acerca a las vivencias reales de los brujos y, por consiguiente, al análisis de los profundos componentes de las creencias de la brujería, así como a las causas de la represión de la que fue víctima desde mediados del siglo XV hasta la década de 1670-1680.
El autor realiza un profundo análisis de decenas de registros, archivos y actas, para descubrir los detalles más desconocidos relativos a la brujería y a su represión. Con objeto de comprender mejor el contexto en el que se desarrollan los hechos que en el libro se evocan, se ha recopilado en el mismo un conjunto de hechos sociales que permiten volverlos a situar en un contexto socioreligioso más amplio.
En definitiva, se trata de un escaparate, apoyado por fotografías originales de Jacques Tuquoi y documentos de los procesos de brujería de hace siglos. Todo ello, aderezado con pequeñas dosis de misterio y tradición, y con la clara intención de explicar con detalle quiénes son los brujos, en qué contexto cultural han aparecido, y cuáles son los lazos con la religión o la medicina.