Cartagena ha sido desde su fundación en el siglo XVI una de las ciudades más importantes de Colombia y, en determinados momentos, llegó a competir con Bogotá por el poder. Desde su fundación por parte de los conquistadores españoles tuvo que soportar el acoso de corsarios y piratas. Los ataques de estos fueron los que la impulsaron a convertirse en una ciudad amurallada. La parte que queda en pie de la estructura fortificada es la que le ha dado su identidad actual a esta ciudad costera y actúa como un imán para el turismo internacional. Este libro narra también el cruento precio que tuvo que pagar la hoy capital de Bolívar en la guerra de independencia por su estratégica ubicación y por las vanguardistas decisiones que tomó en procura de emanciparse de España.